Artículo original
Tuberculosis Meníngea en un Paciente Pediátrico: Reporte de un Caso Clínico. Meningeal Tuberculosis In A Pediatric Patient: A Case Report
Autor: Gilda Yánez-Lema, Byron Toapanta-Guayta, Erika Ramírez-Jaramillo, Mildred Zambrano-LealRev. Ecuat. Neurol. VOL 30 Nº1, 2021
doi: 10.46997/revecuatneurol30100218
La tuberculosis constituye un problema mundial de salud pública. En edades pediátricas representa entre el 3% y el 40% del total de la enfermedad. En países con alta incidencia, como Ecuador, la presencia de casos de tuberculosis infantil siempre indica la circulación de Mycobacterium tuberculosis o el contacto con un enfermo no tratado o no diagnosticado. En nuestro país se presenta un alto porcentaje de subdiagnóstico de tuberculosis infantil y una carga menor a la esperada, principalmente en menores de 5 años. La tuberculosis meníngea es la forma más grave de presentación de infección por M. Tuberculosis en la edad pediátrica, ya que ocasiona una gran parte de muertes y discapacidad. El diagnóstico de la meningitis tuberculosa se logra teniendo en cuenta criterios epidemiológicos, estudios de laboratorio en sangre, líquido cefalorraquídeo y neuroimágenes. El tratamiento temprano mejora el pronóstico, pero el problema radica en hacer el diagnóstico temprano, ya que tiene diferentes formas de presentación clínica que van desde síntomas inespecíficos hasta afectación neurológica grave.
Tuberculosis is a global public health problem. In pediatric ages it represents between 3% and 40% of the total disea- se. In countries with high incidence, such as Ecuador, the presence of cases of childhood tuberculosis always indicates the circulation of Mycobacterium tuberculosis or contact with an untreated patient or undiagnosed. In our country there is a high percentage of underdiagnosis of childhood tuberculosis and a lower burden than expected, mainly in children under 5 years of age. Meningeal tuberculosis is the most serious form of presentation of infection by M. tuberculosis in pediatric age since it causes many deaths and disability. The diagnosis of tuberculous meningitis is achieved considering epidemiological criteria, laboratory studies in blood, cerebrospinal fluid, and neuroimaging. Early treatment improves the prognosis, but the problem lies in making an early diagnosis, since it has different forms of clinical presentation ranging from nonspecific symptoms to severe neurological involvement.