Artículo original
Tratamiento de la Paraparesia Espástica Tropical con Pentoxifilina: Estudio Piloto
Autor: Tomás Alarcón-Guzmán, Tomás Alarcón-AvilésRev. Ecuat. Neurol. VOL 11 Nº 1-2, 2002
La paraparesia espástica tropical (PET) es una mielopatia crónica progresiva, descrita en nuestro país hace mas de una década, en pacientes provenientes casi en su totalidad de la provincia de Esmeraldas [1,2]. Esta entidad se caracteriza por paraparesia espática, disfunción esfinteriana y trastornos de la marcha, con mínimas alteraciones sensitivas en las extremidades inferiores. Según Osame y Román [3], la PET es similar a la mielopatía asociada con infección por HTLV-1 (HAM), entidad descrita en el Japón hace varios años.
La relación entre PET e infección por el retrovirus HTLV-1 está universalmente aceptada; sin embargo, la fisiopatología de esta entidad no está totalmente aclarada, aunque la infección viral y la respuesta inmune del paciente aparaceren como determinantes en el proceso. Desde el punto de vista neuropatologico, la infiltración perivascular por células mononucleares, especialmente por linfocitos T del tipo CD 4 y CD 8 pueden causar degeneración de la mielina y del axón en las columnas laterales de la porción media y baja de la médula toracica. Se ha reportado que los pacientes con HAM/PET presentan aumento de células mononucleares en sangre periférica, especialmente de linfocitos CD4+, los que in vitro se adhieren fácilmente a las células endoteliales que podrían migrar a la médula espinal, produciendo citoquinas como la Interleukina 1B, factor alfa de necrosis tumoral (TNF–alfa), Interferon gamma, secretados desde células infiltrativas que pueden lesionan la médula espinal.