Publicación Oficial de la Sociedad Ecuatoriana de Neurología, de la Liga Ecuatoriana Contra la Epilepsia y de la Sociedad Iberoamericana de Enfermedad Cerebrovascular
 

Artículo original

Malformaciones vasculares de la médula espinal.

Autor: Dr. Víctor Paredes, Dr. Braulio Martínez

Rev. Ecuat. Neurol. VOL 15 N° 1, 2006
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    Resumen

    Las malformaciones vasculares congénitas son conocidas desde hace mucho tiempo como entidades raras. La prevalencia de malformaciones vasculares del cordón espinal es alrededor del 16%. Las malformaciones arteriovenosas (MAV) espinales son un grupo heterogéneo de lesiones que puede alterar la función de la médula espinal, por lo que son consideradas como una causa tratable de mielopatía.

    De acuerdo a la localización se las clasifica en durales, intradurales, extradurales, y complejas, teniendo cada una de ellas una suplencia arterial diferente. Según la anatomía patológica se las clasifica en angiomas cavernosos, hemangiomas capilares y lesiones arteriovenosas (AV). Las manifestaciones clínicas de las MAV espinales se expresan como déficits neurológicos agudos, causados principalmente por sangrado, o subagudos, que se caracterizan por una mielopatía en forma de paraparesia de instauración aguda o progresiva, asociada a trastornos sensoriales y disfunción urinaria, intestinal, y sexual, dependiendo del sitio de afección, que puede ser desde los segmentos cervicales hasta los lumbares. Las lesiones vasculares espinales más comunes en adultos y ancianos son las fístulas arteriovenosas espinales durales, que predominan en el sexo masculino y representan el 56% de las malformaciones vasculares espinales.

    Tras la sospecha clínica, el diagnóstico se establece, habitualmente, por resonancia magnética (RM), lo que conduce a la realización de angiografías medulares selectivas que permiten determinar el tipo y subtipo de malformación vascular medular y, en función de ello, establecer la indicación terapéutica más adecuada. El tratamiento de rehabilitación precoz posibilita una recuperación funcional aceptable.



    Summary

    Congenital vascular malformations are largely known as rare entities. The prevalence of vascular malformations of the spinal cord is around 16%. Spinal arteriovenous malformations (AVM) are a heterogeneous group of lesions that may impair spinal cord function, and can be considered as a treatable cause of myelopathy.

    According to localization they are classified as: dural, intradural, extradural, and complex, each one with a different arterial nutrition. According to the pathological anatomy it classifies in: cavernous angiomas, capillary hemangiomas and AV lesions.

    The clinical manifestations of the spinal AVM are acute neurological deficits caused mainly by bleeding, or a subacute myelopathy, presenting as an insidious onset paraparesis associated with sensorial, intestinal, sexual and urinary dysfunction, based on the level (cervical to lumbar) of the lesion. The most common spinal vascular lesion in adults and elderly are dural arteriovenous fistulas prevalent in men and representing 56% of spinal vascular malformations.

    After clinical suspicion, diagnosis is made by magnetic resonance imaging (IRM) which leads to selective medullary angiographies in order to determine type and subtype of medullary vascular malformation and, therefore, establish the most appropriate treatment.

    Early rehabilitation permits acceptable functional recovery.


     
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